lunes, 26 de julio de 2010

El turno del Leander


Luego de sortear numerosos obstáculos, esta obra que consiste en la reconstrucción histórica y física del barco insignia de Francisco de Miranda, finalmente se construirá en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda, haciéndole ganar un nuevo espacio recreativo y didáctico asociado a nuestra Identidad nacional.

Aunque la obra no afecta el paisajismo patrimonial del parque, ha despertado en algunos arquitectos y usuarios opositores destempladas protestas acompañadas de la consigna: con “mi” parque no se metan. Vale recordar que el Parque GFM no es propiedad de un grupito de trotadores; sino de TODOS sus usuarios sin excepción y, en última instancia, de sus usuarios mayoritarios: Los niños. Por eso, cuando el Presidente Chávez respaldó esta idea en el año 2006 declaró: “montemos a los niños en el Leander, porque ese es el rumbo a la Patria Grande, a la Patria Libre”. Para ellos, sobre todo, se construye el Leander.

La diferencia respecto a la Santa María no es de índole arquitectónica sino simbólica: La primera representaba la colonización de América, el Leander simboliza su liberación. Hemos sorteado con éxito los furibundos ataques judiciales y mediáticos de las colonizadas mentes opositoras y actualmente el ente ejecutor solamente espera la llegada los recursos faltantes para iniciar su construcción en el marco de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia.

El Leander volverá a desplegar sus velas con su proa apuntando hacia el Sur. Pero su tripulación ya no será de soldados sino de miles de niños venezolanos, navegando y proyectando hacia el futuro la verdadera historia de la Libertad y la Unidad latinoamericana.

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